viernes, 19 de junio de 2009

Campanilla







Hablar de Pete Yorn es constatar que los cuentos de hadas existen… .


Pete Yorn. Musicforthemorningafter. Columbia Records. 27 Marzo 2001


Conoci a Pete Yorn por casualidad. Me encontré con sus canciones una noche cualquiera, en uno de esos vacíos existenciales tan frecuentes últimamente, tan tediosos y aburridos de los que no consigo escapar.

Just Another o Life on a Chain me producen ausencia de melancolía, ilusión, una dosis de sintonía en el tedio que es a veces la vida.

Me sorprendió que esa tarde no hubiera bebido ni una copa todavía, ni siquiera había tenido intención de ir a ver a mi proveedor habitual. Estaba cansado de todo y comencé a releer los mensajes almacenados en mi móvil. Pasaba horas leyéndolos una y otra vez, buscando las palabras precisas que me sacaran de esta penuria dividida por algunas luces y muchas sombras cuando me vino a la memoria que esa misma tarde Campanilla había rondado por mi ventana.

Siempre es una sorpresa que ella aparezca y últimamente cuando ya no la esperas, cuando el tiempo ha curado algunas cicatrices, su magia inunda mi corazón hasta hacerlo estallar. Se agazapa detrás de las palabras y me susurra una dulzura al oído que hace que pegues todos tus sentidos al auricular. Siempre esperas que algún eco consiga el efecto milagroso de hacerte escuchar mil veces su delicado mensaje. Pero eso ya no ocurre, antes quizás si, pero eso es otra historia.

Campanilla quería verme. Probablemente echaba de menos el roce de mis palabras, la sonrisa discreta de mis ojos, la sensación mágica que nos produce la simple caricia de los labios. Pretendía que voláramos, quizas, al “nunca jamás “ y yo, consciente de que la vida es un suspiro, sabía que no me negaría ¡nunca, jamás!

Mi sicóloga me reñirá como es normal -pensé de inicio-,y no será la única, pero a mi la vida se me escapa en un segundo y no desaprovecharé los minutos, ni las horas, diciendo No por la salud, el bienestar futuro, o porque la magia no este bien vista a estas edades.

Así que me dispuse a preparar el encuentro sin hacerlo. A pensar en ella sin pensarla, a quererla sin que ella lo supiera. Sabia que mis ojos no la engañarían, que mis manos le hablarían de mi, y que mis palabras no serian mas las palabras.

Y así pasaron los días... .

La tarde que me vi con ella la luz le inundaba todo el cuerpo. Siempre tuvo un halo que la protegía y yo soñaba con ese destello mágico, como algo especial que solo yo alcanzaba a ver.

Había tenido que cambiarme de ropa, y estaba con los pantalones de jugar al futbol, la camiseta sin mangas, y el corazón tatuado en el brazo izquierdo. Un tipo, sin duda, para enamorarse….

Ella como siempre, como siempre.

Nos abrazamos entonces. Primero a lo lejos, con la mirada, con el caminar pausado, guardando la compostura, y mas tarde, como si la vida se fuera a acabar en ese instante. Nuestros cuerpos fueron solo uno, nuestro espíritu, estoy seguro que también.

A veces no se sabe porque se dice – y la vida se detuvo por un instante...- pero yo si lo se, porque esa tarde todo se detuvo, y no fue solo un instante. El olor reconocido de su pelo, su cuerpo, el roce de su piel, los suspiros interminables, la respiración incontenida. Los ojos del mundo se detuvieron en nosotros. Fue un abrazo que duró toda una vida. Yo aun no he podido separarme de el.

El partido fue el típico de padres contra hijos. Yo jugué con los hijos. Me sentí muy orgulloso de jugar con RR. No se cuantas veces podré hacerlo. Fue una sensación de pureza indescriptible.

Un ojo siempre perseguía el balón, el otro en la grada, con Campanilla. Yo quería buscarla con la mirada, pero ella desaparecía, volaba de un lugar a otro, interrumpía su vuelo con la nostálgica mirada de los días perdidos.

– No te haré daño- dijo ella,

y el calor se entretuvo en mi cuerpo toda la noche.

- Hoy es hoy. Mañana ya no estaré. Pasado quizás vuelva, y ahora deberías irte, pero no quiero que lo hagas, quiero retenerte conmigo toda la noche ¿que harás?

- Besar tu delicada figura, abandonarme al abismo de tu cuerpo, volar contigo, ¡volar!.

Ella me sumergió entre las nubes, a veces entre sollozos, a veces entre sonrisas escondidas que hacia tiempo no degustaba. El sabor de su boca todavía me produce temblores cuando mis ojos se cierran, el olor de su piel permanece intacto en mi cuerpo y sus palabras me acompañan día y noche.

Pero el tiempo se agotaba, y la luz empezaba a inundar mi habitación. Pete Yorn resonaba en mi cabeza todavía con Strange Condition, y me di cuenta que la vida tenía que empezar de nuevo.

Al abrir los ojos esa mañana, mi cama estaba vacía, y mi vida debía continuar. Esboce una sonrisa y me dispuse a vivir. GR a levantarse, RR los exámenes…, hoy es el último hijo, hoy se acaba tu pesadilla me dije… . Y quizás comience tu sueño, uno como el mío, ojala sea como el mío… .


miércoles, 17 de junio de 2009

Resignación

Esa mesa vacía donde abandonar las pesadillas del insostenible lunes se mecía al compás de la ilustre sonrisa de LM. La brisa inquieta aprendía de sus palabras los trucos necesarios para revolver en los recuerdos de los dispuestos comensales del otro lado de la calle.

-¿Que mas quieres?, no hay nada más…dijo. ¡Resignación!….

Y así acallamos los rumores que se disputaban este o aquel lugar en el día. No cabe duda que el dinero es el despertador que suena cada mañana, el que me mira y me define como audaz mensajero de una incompleta pero teñida realidad.

El sabor de los días se me queda pequeño, pero me los fumo uno tras otro sin esperar mas que la vil contaminación que en mi corazón produce este veneno. Ya se que enfermare con tanto tabaco, con tanto alcohol, con tantas drogas de amargo sabor y dilatado dolor, pero ¿que mas puedo hacer sino beberme estos días de penuria y silogismos incontenibles?

-¿Una excusa para partir hacia donde nunca quisimos ir quizás? Replico LM.

- El motivo para cumplir este u otro sueño escondido en la recamara del olvido, le dije yo.

Seguro que el vértigo se acomodaría en mi cuerpo sin voltear mi corazón y sin embargo no doy el paso definitivo, no salto por ese puto puente de solitario recorrido.

La sabiduría no es mi fuerte, sigo actuando con el estomago vacío, con las sensaciones que recrudecen mis entrañas, y me convierto en un loco ausente y vulgar que recorre la noche con palabras que ya no dicen nada.

LM, ha retenido las suyas hace tiempo. Recurre a sus mensajes como compañía y advierte confusión en las mías. Quizás hace rato que solo hablo para mi, me olvidé de que la copa era repartida por criterios de especial acercamiento, por sonidos conocidos que pudieran recordarnos imágenes de lo ocurrido hasta el día de hoy. Quizás en otro momento, quizás el tiempo perdido no se recupera jamás y ¿ para que luchar contra lo que no es mas? De nuevo resignación. Y en mi boca dispersas señales de amargura revoloteando por el miedo a no decir mas nada.

Los poetas malditos, la poesía atormentada y fugaz de Pizarnik. ¿No parece increíble que los dos hubiéramos leído a Pizarnik? ¿Cuantos somos? Creo que mi soledad debería tener alas… Y la música que abarrota mis pensamientos ahora también. Creo que la melancolía es una desmedida sinrazón que luce a la orilla de mis palabras, y de pronto le entrego lo que soy, y de pronto me erijo como mensajero de su silencioso rumor.

- Debería hacer la compra, pago y nos vamos.

Cada uno hacia una punta diferente de este Madrid, provocador de mudas conversaciones donde acariciar la vida y despertar entre cartones después de una noche de aditivos que especularon con los pensamientos y que resaltaron, hoy mas que nunca, el decadente pisar por sus calles.

- ¿Que dirían aquellos poetas de nosotros LM? ¿Con que nos vomitarían después de esta vacía conversación donde los pronombres y los espacios vacíos han sido cartel de primera?
- Y que mas da ahora, replico LM con la contundencia que yo hasta entonces desconocía. Que mas da ya, ¿acaso se quedaron para vernos? ¿Acaso quisieron saber que vomitaríamos nosotros? Solo me dan asco esos mitos que creyeron que había algo mas, y no supieron resignarse para seguir viviendo.

Volvimos la vista cada uno en dirección contraria al otro, y resignados, desaparecimos.

miércoles, 10 de junio de 2009

Kartas desde el limbo

Me siento en mi mesa vacía de palabras y llena de vasos cansados, donde ridículos espacios limpios ayudan a colocar mis sentidos como una linea continua donde se dispersa la noche, mas allá de las sombras, donde la quietud delira sin sentido.

Insinúo entonces, tatarear una canción inconsciente y perdida en la memoria hace ya algún tiempo mientras el viento distrae cada letra que mastico en mi teclado. La lluvia disipa este atardecer soleado y loco de primavera. La luz esta desapareciendo de mi horizonte. El efecto es instantáneo. Mi cerebro no esta sólo.

Me hablan ahora las luces que ausentes se encienden a lo largo de las calles vacías. Huele a primavera escondida, a gente huyendo de la vida, a tardes de penuria y pensamientos ambiguos con los que enfrentar un mañana distinto, un Lunes cualquiera.

La lluvia sigue manejando el distraído caminar de los ausentes.

Asomo mis palabras al agresivo discurrir de este dia perdido por la inquieta y estudiada sensación de orden . La condena de las horas se dibuja en las miles de caras perdidas con las que la vida se nutre. Me confunde la sonrisa disimulada que atraviesa cada calle, cada estrecha acera por la que caminan sin motivo los aspirantes a personas.


El viento ahora es implacable. Grita y agita sus brazos hasta hacer temblar al olvido. Atemoriza y avisa de una realidad que vacía sobrevive a los dias, a la soledad que volverá a recoger sus frutos, un lunes cualquiera, en este domingo sin luz.

Y ahora el silencio, ese que vuelve a ocultarnos el bochornoso contenido donde reflejamos la esperpéntica sintonía , el olor a tierra mojada, el tormento en forma de luz que provoca e ilusiona la perdida soledad sobre cartas distraídas hoy, en un limbo de ausente bagaje.

Recoger entonces las notas oscuras, y dividir el silencio, acurrucando cada letra entre las palabras para dormir sin motivos, en el discreto regazo que la solitaria vida ofrece esta noche.

Abandonar pues la locura por un instante y replicar las palabras una y otra vez como soñadas espinas que mañana volverán a nacer.

Y de repente un Blog, ánimo de hablar sin nadie, añadiendo a la vida a todos, con el humilde respeto que siento por las palabras seguidas, por la ignorancia contenida, por las sensaciones ambiguas que produce desnudarse.

Terapia, quizás desahogo, quizás comunicación.

Salir , con las manos perdidas de tinta imaginaria, maldiciendo a la vida, para reflexionar en silencio como cada día, suplicar su perdón por ser tan necio con su dilatada experiencia, por ser ese personaje estúpido que la odia, que la ama, que la vive… .

Escupir ahora las letras, y colocarlas a los pies de tantos ojos, sentado a la orilla de esta dama blanca que me obliga discreta a no encender la cerilla de mi memoria, la luz que distorsiona e induce una noche mas a caminar descalzo por los cristales de la soledad, la estricta y diminuta razón por la que me encuentras aquí, persiguiendo sombras, luces, y sombras.

Sueños sin sentido… .